Por Marino Zaffanella
Marcado por un clima tenso y con hechos de violencia, Brasil elige entre dos modelos antagónicos.
A pocos días de realizarse los comicios presidenciales en el país vecino, el panorama es el siguiente:
- Los números que marcan la incertidumbre. Si bien las encuestas del diario brasilero “Data Folha” indica una amplia preferencia del 47% a favor del candidato socialista, gremialista y ex presidente brasilero Luiz Inácio Lula da Silva, nuevamente candidato presidencial del “Partido Dos Trabalhadores (PT)”; en un segundo puesto, con una cifra cercana al 30%, se encuentra el actual presidente brasilero y candidato del “Partido Liberal”, Jair Messias Bolsonaro. Todo podría indicar un futuro ballotage entre ambos candidatos, ya que en últimos sondeos Bolsonaro ha recortado esta marcada diferencia entre ambos.
- Dos estilos personales incompatibles. Para aumentar aún más la polarización política previa a las elecciones, cada candidato representa modelos incompatibles. Lula, de 76 años, sigue siendo el representante del modelo latinoamericano del “Socialismo del Siglo XXI”, lo cual indica que si él ganase las elecciones, Brasil volvería a medidas de gobiernos similares a los de presidentes latinoamericanos como Gustavo Petro, Gabriel Boric o Alberto Fernández. Siempre del otro lado de la vereda, Jair Bolsonaro, de 67años de edad, es conocido públicamente por su adherencia a ideas de “derecha”, al rechazo de la Ideología de Género, legalización del aborto o del consumo de drogas y por la libre tenencia y portación de armas por parte de la población. Jair Bolsonaro, en campaña, y siempre fiel a su estilo controversial y directo, ha realizado distintas acusaciones a su contrincante político, Lula Da Silva, haciendo recordar al electorado que Da Silva ha sido encarcelado por hechos de corrupción en causas como el “Lavajato” o el “Petrolao”.
- “Its The Economy, Stupids!”. Usando esta famosa frase una vez dicha por el ex presidente estadounidense Bill Clinton, para dar cuenta de la importancia del clima económico previo a los comicios electorales en un país, es importante resaltar que actualmente Brasil, debido al modelo económico defendido a uñas y dientes por el Presidente Jair Bolsonaro, y llevado a la práctica por el Ministro de Economía, el liberal y “Chicago Boy” Paulo Guedes, la economía brasilera se encuentra en una situación inédita y distinta a la de países vecinos o europeos: nula inflación y más bien deflación, un “boom económico” que va marcando la pauta de un crecimiento económico a futuro y la baja de impuestos federales que repercutió en la baja de precios de la gasolina y afines. Como futuras medidas económicas opuestas, Lula anuncia que si él es electo habría un aumento de impuestos a “sectores pudientes”, mayor control de la producción por parte del Estado y hasta cupos en la exportación de productos como la carne. Esto podría funcionar como elemento a tener en cuenta cuál es la decisión final del votante.
- Finalmente, y con el saldo de al menos dos muertos por enfrentamiento entre militantes de cada candidato, y un trágico derrumbe en un Anfiteatro donde se celebraba un acto político del “Partido Os Trabalhadores (PT)” en el estado de San Pablo, que arrojó al menos nueve muertos y varios heridos, el electorado brasilero debe elegir el 02 de Octubre entre dos modelos distintos. Si cualquiera de los dos candidatos no alcanzase el 50% de su voto, se deberá recurrir a un ballotage, que como segunda vuelta electoral está prevista para el próximo 30 de Octubre.