Los ataques del lunes a varias ciudades ucranianas dejaron al menos 19 muertos. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pidió a los Estados del grupo aumentar la presión internacional sobre Rusia.
Las potencias del G7 mantendrán este martes una reunión de emergencia con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski para discutir la reciente campaña de bombardeos rusos en Ucrania, cuya capital Kiev fue atacada el lunes por primera vez en meses. Según el presidente ucraniano, los ataques rusos tienen dos objetivos centrales: destruir la infraestructura energética y causar el mayor daño posible en la población de su país.
Las fuerzas rusas lanzaron más de 80 misiles contra ciudades ucranianas, según Kiev, en una aparente represalia por una explosión que dañó el puente que enlaza la península de Crimea con Rusia y que es un punto estratégico clave para los rusos.
Desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, más de 7,6 millones de ucranianos huyeron a Europa, mientras otros 7 millones fueron desplazados dentro del país.
El organismo de la ONU para los refugiados advirtió que los ataques del lunes podrían provocar una nueva ola de desplazados. “El bombardeo de civiles, de casas (…) de infraestructura no militar de forma indiscriminada en muchas ciudades en Ucrania significa que la guerra se ha vuelto más difícil para los civiles”, indicó Filippo Grandi, Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. “Temo que los eventos de estas últimas horas van a provocar más desplazamientos”, acotó.
Fuente: dw.com