Con Facundo Tello, el arbitro del partido, como protagonista de una noche bochornosa, Racing Club venció en San Luis a Boca Juniors por el Trofeo De Campeones.
Este partido podría ser recordado por la cantidad inusual de tarjetas rojas y diez expulsados. El encuentro deportivo entre Boca Juniors y Racing Club debería haber finalizado recién comenzado los segundos 15′ minutos suplementarios, ya que los jugadores del “Xeneizes” al sufrir seis expulsiones solo quedaron con cinco jugadores en cancha. Luego se sumo la expulsión de Darío Benedetto. Por el lado del rival, los jugadores de la “Academia” había recibido dos tarjetas rojas.

En un primer tiempo parejo entre ambos equipos, es Norberto Briasco que a los 18′ abre el marcador para Boca Juniors con un potente remate en el corazón del área chica. El empate para la “Academia” lo plasmó Matías Rojas a los 22′. Con una potencia inigualable fuera del área logró que su disparo emule la fuerza y trayectoria de un misil. Poco pudo hacer el arquero Agustín Rossi, para evitar el gol.
Racing logró anotar su segundo gol en la primer parte del complemento. Gonzalo Piovi asiste con un pelota curvada que llegó a la cabeza de Carlos Alcaraz y que un control perfecto de la situación, cabeceo y la pelota luego de dar un rebote cómplice en el suelo fue a parar al rincón derecho del arco. Nuevamente Rossi se vio atrapado en una situación donde poco pudo hacer.

Si bien Alan Varela y Sebastián Villa para el “Xeneize” y Johan Carbonero, jugador de la “Academia” ya habían sido expulsados, es el segundo gol de Racing que comenzó el show de tarjetas rojas: Carlos Alcaraz y Jonathan Galván para Racing y Luis Advíncula, Carlos Zambrano y Diego González para Boca Juniors. Frank Fabra para el Xeneize por una falta sobre Iván Pillud. Y a esto se sumo también la expulsión de Darío Benedetto por realizar gestos impropios, los cuales fueron detectados por el VAR. Con esta expulsión, el arbitro se vio obligado a finalizar el cotejo. Siete rojas para los jugadores de Boca Juniors y tres tarjetas rojas para los de Racing. No se recuerda otra final con diez expulsados.
En una final intensa y con diez jugadores expulsados, Racing Club es el merecido triunfador. Podría ser una frase hecha o sonar un “cliché” pero la “Academia” accedió a esta final remontando un dos a cero en contra en el partido contra Tigre. Y tuvo que jugar dos partidos en cinco días. En definitiva, justo campeón, por no bajar los brazos, recuperarse siempre de las adversidades y por una convicción guerrera de querer siempre pelearla hasta el final.