Un equipo científico reveló que el impacto del asteroide Bennu, con una probabilidad de impacto de 1 entre 2.700, podría provocar un invierno global.
Un estudio realizado por científicos coreanos simuló los efectos del impacto del asteroide Bennu contra la Tierra, evento que tiene una probabilidad de 1 entre 2.700 de ocurrir en el año 2182.
Los resultados indican que un impacto de este asteroide, de 500 metros de diámetro, podría inyectar entre 100 y 400 millones de toneladas de polvo en la atmósfera, provocando un “invierno global”. Esto reduciría la temperatura media en 4°C, disminuiría las precipitaciones en un 15 % y afectaría gravemente la fotosíntesis y la seguridad alimentaria mundial.
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El estudio también señala que, mientras la productividad primaria terrestre podría caer hasta un 36 %, el plancton marino podría recuperarse rápidamente y, dependiendo del contenido de hierro del asteroide, incluso aumentar su crecimiento.
Estos impactos climáticos serían menos catastróficos que los del asteroide de Chicxulub, que hace 66 millones de años provocó la extinción de los dinosaurios, pero aún así generarían grandes trastornos ecológicos y sociales.